¿Cómo será el mundo en 2030? Bueno, obviamente, nadie lo sabe con certeza, pero tenemos algunas predicciones interesantes:

Según Dell, el 85% de los que trabajemos lo haremos en empleos que aún no existen.

 

¿Nos enfrentaremos al devastador impacto del cambio climático? ¿O, como predicen otros, más optimistas, el aumento del gasto y la creciente concienciación significarán que el mundo de 2030 será más ecológico y limpio que el actual?

Puede parecer un futuro muy lejano, pero para los que empiezan el instituto este año, 2030 será el año de su graduación.

Así que aquí está mi selección de lo que los primeros graduados de la próxima década querrán tener en sus CV si quieren impresionar, y en lo que el resto de nosotros deberíamos centrarnos para seguir siendo competitivos.

Alfabetización digital

Según el Foro Económico Mundial (FEM), más de la mitad de los trabajos que hagamos en 2030 requerirán conocimientos de tecnología digital. Esto significa que cada vez habrá más demanda de personas capaces de utilizar eficazmente las herramientas y plataformas digitales para resolver problemas y crear valor. Me atrevería a afirmar que quienes carezcan de conocimientos digitales estarán en gran desventaja a la hora de competir por puestos de trabajo y oportunidades de negocio en 2030, sea cual sea la trayectoria profesional que decidan seguir.

Trabajo aumentado

La inteligencia artificial y la automatización revolucionarán muchos sectores de aquí a 2030. El trabajo mejorado implica desarrollar la capacidad de utilizar la automatización para reforzar las propias habilidades y capacidades. Esto puede implicar aprender a utilizar la IA para automatizar los elementos rutinarios y mundanos de su trabajo, liberando su tiempo para concentrarse en el lado más complejo o centrado en el ser humano de su función.

Trabajo sostenible

El mundo sólo alcanzará sus objetivos ecológicos y evitará la catástrofe climática si las empresas dedican importantes recursos a poner en orden sus propios asuntos. Esto significa minimizar los residuos, reciclar siempre que sea posible, cambiar a fuentes de energía ecológicas y reducir la contaminación y las emisiones de carbono. De aquí a 2030, creo que todo el mundo deberá desempeñar un papel en este sentido, en relación con su propia función y responsabilidades. Sea cual sea tu trabajo, si demuestras a tus posibles empleadores que lo harás de una forma más limpia y ecológica que el siguiente candidato, serás una propuesta más atractiva.

Pensamiento crítico y análisis

El mundo nos arroja mucha información, y separar lo que es valioso de lo que no es más que ruido –o peor aún, engañoso– es una habilidad vital para el futuro. Esto significa desarrollar la capacidad de analizar y evaluar cualquier cosa, desde opiniones hasta planes, y utilizar la capacidad de razonamiento crítico para determinar si la información tiene valor o es algo que debemos descartar. Como la mayoría de las habilidades que estamos discutiendo aquí, es algo que no es probable que se automatice pronto –la IA no necesariamente va a ser genial para determinar si las noticias son falsas o reales, por ejemplo– y, por lo tanto, es una habilidad que los empleadores seguirán valorando a medida que avanzamos hacia la próxima década.

Conocimientos de datos

Todos los sectores están cada vez más orientados a los datos, y el mundo genera continuamente datos cada vez más ricos y variados en volúmenes cada vez mayores. Para 2030, se espera que prácticamente todos entendamos cómo afectan los datos a nuestras funciones y responsabilidades. Además de saber dónde encontrar la información que necesitamos y qué herramientas podemos utilizar para analizarla, se espera que comprendamos las normas y reglamentos que hay que seguir para trabajar con los datos de forma justa y ética. Aprender a utilizar el flujo de información para hacer nuestro trabajo de forma más eficiente y eficaz ocupará un lugar destacado en la lista de competencias que buscarán los empleadores en 2030.

Plataformas virtuales de trabajo colaborativo

La forma en que trabajamos está cambiando, y la rutina de ir a la oficina de nueve a cinco está perdiendo relevancia para muchos trabajadores. Esto significa que cada vez dependemos más de herramientas remotas en línea para tareas que requieren trabajo en equipo y colaboración. La colaboración a distancia requiere un conjunto de habilidades totalmente distinto al de sentarse cara a cara alrededor de un escritorio o en una sala de reuniones, y está surgiendo una nueva gama de herramientas para atender a esta dinámica cambiante. En 2030 puede que estemos acostumbrados a trabajar en realidad virtual o en el metaverso. Aquellos que sean capaces de desempeñar su papel como jugadores de equipo al tiempo que reúnen eficazmente a los grupos en estos nuevos entornos serán una propiedad en alza.

Pensamiento creativo

Idear nuevas formas de hacer las cosas, resolver problemas de forma imaginativa e imaginar cómo se pueden mejorar las cosas. Todo esto será importante para muchos puestos de trabajo en 2030, ya que es poco probable que sean asumidos por la IA. A medida que el ritmo del cambio –impulsado por la transformación digital– se acelera, es probable que las empresas y organizaciones se vean abocadas a situaciones nuevas y desconocidas con una frecuencia cada vez mayor. Esto significa que quienes sean capaces de pensar «fuera de la caja» serán necesarios para desarrollar soluciones innovadoras a medida que surjan los retos.

Inteligencia emocional

No se trata de un rasgo de la personalidad, como algunos piensan, sino de un conjunto de habilidades que pueden perfeccionarse y desarrollarse para comprender mejor cómo influyen las respuestas emocionales de una persona en sus capacidades y su forma de trabajar. Esto se aplica tanto a nosotros mismos como a los demás. Aprender a tener en cuenta los pensamientos y sentimientos de una persona es algo que las máquinas difícilmente podrán reproducir. Este conjunto de habilidades incluye el desarrollo de la empatía: la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y ver el mundo desde su punto de vista.

Aprendizaje permanente

Atrás quedaron los días en los que podíamos esperar tener un «trabajo para toda la vida» después de terminar la educación y una temporada como becario. La acelerada transformación digital de hoy en día significa que las industrias cambian constantemente y que las herramientas o tecnologías que son punteras un día, al día siguiente estarán obsoletas. Con las tareas rutinarias y mundanas gestionadas perfectamente por las máquinas y la IA, se espera que nos encarguemos de tareas nuevas y fuera de lo común, y eso significa aprender constantemente y mantenerse al día con el cambiante mundo que nos rodea. La capacidad de asimilar nuevos conocimientos y utilizarlos para desarrollar nuevas habilidades y competencias será una de las habilidades más importantes, a medida que surjan nuevas industrias que crearán tipos de empleo y oportunidades totalmente nuevos.

Capacidad de liderazgo

Como hemos visto, las máquinas pueden ser excelentes para llevar a cabo tareas rutinarias y tomar decisiones mundanas, minuto a minuto, pero una cosa que no se les da muy bien es inspirar a la gente.

Un buen liderazgo implica la capacidad humana de identificar puntos fuertes y débiles para sacar lo mejor de las personas. Tanto si gestionas un pequeño proyecto, un equipo, un departamento o una empresa, las habilidades de liderazgo se basan en muchas de las demás habilidades que hemos tratado aquí –resolución de problemas, inteligencia emocional, creatividad– para guiar a los demás por el camino hacia un objetivo común de éxito empresarial. Y lo que es más importante, significa que, además de lograr el éxito, se hace de forma que todos los empleados puedan crecer, desarrollarse y prosperar. Las personas capaces de demostrar estas cualidades de liderazgo serán inmensamente valiosas y siempre apreciadas.